El 31 de Diciembre a media noche, se acostumbra en Japón acercarse al templo de la ciudad en donde uno habita para tocar la gran campana con el fin de despedir por medio de sus vibraciones el año que termina, y con ello poner un sello emotivo de inicio a un nuevo año con nuevas metas y sueños por alcanzar.
El Complejo ambiental y cultural Jardín Japonés, invita a poder vivir esta sensación de culminación de algo pasado y comienzo de algo nuevo participando del toque de campana.